Rompiendo topicazos

Conocer los diferentes estilos musicales es algo bastante complejo. Apenas somos capaces en nuestra vida, de adentrarnos en uno de ellos y poco a poco desentrañar sus verdades.
El mundo del heavy es un claro ejemplo de ello. Tuvo que sufrir y sufrirá el eterno estereotipo de una música ruidosa, bloqueante, de voces guturales, con letras sin sentido. Tras los estereotipos siempre hay que saber que parten de una realidad, de acuerdo, pero una realidad que se distorsiona en gran medida con el tiempo y el desconocimiento hasta llegar a veces a la incongruencia absoluta.

Es un tema interesante y del que se podría hablar mucho. Pero sólo quiero dejar un magnífico vídeo. Para todos aquéllos interesados en romper su ideología y abiertos a nuevas ideas. Más allá de las creencias del heavy metal se esconde una música que, aunque muchos no lo crean, se alimenta directamente de la música clásica. Digamos que toda la música se ha nutrido de ella, pero hablo en términos presentes. En la actualidad y con toda la variedad que existe sobre todo en el mundo de la música comercial (pues no nos engañemos, también el heavy entra dentro de estos términos), podría tratarse de una prima muy cercana de sus grandiosos ancestros, posiblemente más que otros estilos.
No hay más que ver el Symphonic Metal, o la nueva oleada de cantantes de ópera en el Gothic Metal. Los movimientos sorprendentes del Progressive. O la cantidad de grupos que se rodean de una orquesta sinfónica para sus discos.

Y es que, más allá de la rudeza característica de su sonido, no hay que perder nunca de vista la melodía.

Y he aquí una de las maravillosas rarezas del mundillo metalero. Apocalyptica.Cuatro chelistas apasionados, que con una batería como acompañante logran hacer shows inigualables. No olvidemos que estas personas nacieron del conservatorio; del sonido y no del ruido. Y muy sinceramente, verlos en directo es algo digno e increíble. Pero este vídeo me ha dejado aún más maravillada por toda la fuerza que infiere al espectáculo. Puede gustarte o no su música, pues no deja de ser un sentimiento, una energía, y cada cual responde a la suya, pero de una vez por todas...

¡¡¡Abramos la mente y rompamos topicazos!!!

Si algo he aprendido...

Otra etapa que se va. Y ahora aquí, en un nuevo hogar de una gran ciudad. Gijón. La que tantas náuseas psicosomáticas debidas a la subconsciente asociación me produjo cada vez que pasaba alrededor. Y aquí estoy, vencedora de aquel que al fin puedo llamar "pasado".
Triunfal entro en la tierra conquistada.

Y me voy con grandes lecciones a mis espaldas.
Si algo he aprendido es que la felicidad es la mejor forma de vencer al enemigo, que quisiera verte hundido.
Y si algo extraje de tantos libros que mi incomprensión me hizo leer y me ofrecieron la información desconocida y que entonces necesitaba, es que el odio sólo prejudica la salud de uno mismo y que odiar significa dañarse. Y que tan sólo la compasión te beneficia.
La compasión por quien no puede sentir y reconocer la inmensa felicidad de vivir para los demás viviendo así en resonancia con el mundo y por tanto contigo mismo; la compasión por quien no conoce la autosatisfacción de tener el coraje de reconocer el error cometido, afrontarlo y pedir perdón; la compasión por quien se halla consumido en el orgullo, o bien en la necedad, o en la infravaloración o en la ignorancia.

Lecciones aprendí que, como todas las que en verdad suelen valer, sólo llegan con la adversidad.
Pues escapar del pozo significa escapar más fuerte. Y cada muerte del ave fénix significa un renacer más espléndido y glorioso.

Ya sólo digo adiós a esta etapa. El adiós del tiempo que guarda en el olvido lo desechable y nos deja lo valioso, los momentos agradables y la sabiduría y conocimiento suficiente para que no se vuelvan a repetir los errores cometidos. Pues quien sabe aprender y un día encuentra un camino similar, recordará donde encontrar la piedra que debió evitar un día y que en aquel entonces le hizo caer al suelo.

Y tras un adiós... la aventura eterna y sorprendente del... futuro.