domingo, 30 de noviembre de 2008

Vamos que ¿quién nos mandaría?

Me acabo de encontrar con un mensaje de una amiga que me ha hecho soltar alguna que otra carcajada en este momento y no puedo hacer menos que publicarlo.
Ya sé que para muchos sonará a chino, son bromas privadas que estoy segura que muchos compañeros de profesión comprenderán perfectamente.
Me ha parecido increíble como cada punto coincide exactamente con la realidad con la que nos enfrentamos. Me he quedado alucinando. Muy bueno.
Para todos mis fisios y para todos aquéllos que soportan mis quejas de vez en cuando para que vean que algo de realidad hay tras mis palabras cuando llegan correos anónimos de esta índole.


¿POR QUÉ ESTUDIAR FISIOTERAPIA?

1. Porque dormir más es vivir menos.

2. Porque me encanta que la gente diga esa palabra que tanto le cuesta pronunciar... ¿Cómo era? ¿Fisioterapeuto?, ¿Teraputo? ¿Fisioterapio?

3. Porque encontrar un punto gatillo te alegra el día... y se lo fastidia al otro

4. Porque puedo ver contracturas, puntos gatillo, adherencias... donde los demás sólo ven "un dolor aqui

5. Porque no sabía dónde me metía.

6. Porque me van las preguntas tipo test respuesta múltiple, restando negativas, restando respuestas en blanco y con aprobado a partir del 8.

7. Porque el saber no ocupa lugar, y lo intento meter todo junto en mi cabeza.

8. Porque necesitaba perder la vergüenza y enseñar mi cuerpo desnudo delante de toda una clase y la mitad del profesorado.

9. Por amor humano.

10. Porque no hay mejor forma de que te dejen espacio en el bus o el metro, que ir a una buena practica de anatomía y salir apestando a formol, después de haberle dado un par de vueltas al "sujeto anatómico".

11. Porque nací pobre y quiero morir igual, aunque los demás crean lo contrario.

12. Porque el red bull es adictivo... y el olor a reflex también...

13. Porque los pacientes me lo agradecerán siempre... pensando en mi querida madre... aunque siempre hay alguno que otro que te regala una caja de bombones.

14. Porque...porque... ¿¿¿¡¡¡POR QUÉ!!!??? ¿¿¿POR QUÉEEEE??? Eso me pregunto yo a todas horas.

15. Porque una vez leí que palmas a las 72 horas sin dormir... y necesitaba comprobarlo…

16. Porque sólo nos falta llevarnos las sábanas para dormir en la escuela. Total, camillas y pijamas no nos faltan... y puesto que nos pasamos el día allí...

17. Porque me mola eso de tener 4 horas de examen y que aún te falte tiempo.

18. Porque somos los tontos de toda la universidad que no tenemos descanso para los exámenes, por lo que empezamos un mes antes y terminamos un mes más tarde.

19. Porque al inicio de verano es cuando menos fiestas hay y menos se liga... así que yo a la biblioteca.

20. Porque la biblioteca en verano tiene un olor "especial".

21. Porque me encanta que al decir fisioterapia la gente se acuerde de lo que duele y tenga el placer de comunicármelo a todas horas.

22. Porque fue una revelación y me sabía mal no hacerle caso.

23. Porque adoro que me digan... fisioterapia? Una diplomatura... vaya carrerucha... por cierto, me duele el cuello, la espalda, el tobillo... ¡Pues te lo va tratar tu abuela! ¿No ves que en una carrerucha no se puede aprender mucho? ¬¬'

24. Porque me gusta tener varias asignaturas de 30 créditos, dividas en bloques en los que si suspendes uno tienes que recuperarlo todo.

25. Porque quería prácticas a todas horas, todos los días de la semana.

26. Porque quería exámenes que me quitaran el hipo, y encontré exámenes que te quitan hasta lo bailao.

27. Porque estudiar 400 folios en 1 semana, es coser y cantar.

28. Porque me encanta tener que hacer 3 o 4 exámenes en una misma mañana.

29. Porque de algo hay que morir, y como ni fumo, ni bebo, ni...

30. Porque a mí no me cruje la espalda... se manipula ella sola.

31. Porque después de los años de carrera, más el postgrado, y los infitos master y cursos que haga... seré ese de FP o del CCC que sólo hace masajes.

32. Porque me encanta hacer trabajos en grupo de 22 personas, en el que tienes que exponer en 20 minutos, debe hablar todo el mundo y tiene que quedar todo bien clarito.

33. Porque al hacer drenaje linfático manual aprendí un nuevo baile para triunfar en las discotecas.

Pero si nos paramos a pensar en el por qué, yo digo: ¿Y por qué no? ¿Verdad?


Pero a pesar de todo esto nos reímos y que nos quiten los 3 años que pasamos juntos y lo bien que los disfrutamos y las risas que nos echamos. Esos exámenes espectaculares y esos temarios inestudiables. Esos cursos donde dejarnos el salario para reencontrarnos con antiguos compañeros. Las 20 plazas de oposiciones donde aparecemos 3000 sin esperanzas pero con la ilusión de volver a ver gente que no veías desde los años de estudiante. Tumbarse en la camilla mientras el compañero practicaba y tú te echabas la siesta. Los experimentos insufribles con las corrientes en nuestras piernas. Prepararte el examen práctico en los bancos del parque de la universidad. La falta de vida social en los meses en el hospital cuando apenas tenías 8 horas libres en el día para comer, desayunar, cenar, relacionarte y dormir; lo que nos unía muchísimo más en cada clase. Los bikinis, bañadores y ropa interior variada en el desfile que era cada hora de prácticas. Las fiestas y el cachondeo. Con todo mi cariño para toda mi gente, mis adorados "masajistas" jejeje.

No me extraña que terminemos todos que se nos va la pinza cosa mala.


Saludines a todos los pacientes de Dreux
que "soportaban" nuestras tonterías. Jijiji

domingo, 23 de noviembre de 2008

Homenaje

Homenaje el que nos acabamos de pegar Belén (TunningWoman jejeje) y una servidora (y es que tras el fin de semana había que recuperar energías).

En el Capricho de Gonzalo y gracias a las Jornadas Gastrónomicas de Coaña por fin pude hacer algo que tenía que hacer. Y es que lo que no era normal era llevar un año y medio aquí y no haber probado las famosas Fabas con Almejas (o Fabes con Almejes para aquéllos que no me entiendan jiji), desde hace tantos siglos (cuando llegué aquí, pero es que parece que hace mucho) que me dijeron que tenía que probarlas. Así que, antes de que fuese demasiado tarde ¡había que aprovechar!

¿Quién me iba a decir a mí que iba yo a comer judías y repetir? Claro que en Asturias no es la primera vez que me pasa con platos que ni loca habría probado y de los que he terminado repitiendo (aún recuerdo el famoso pote de navizas en Grandas de Salime).

Y así empezamos compartiendo el delicioso pastel de cabracho y croquetas de marisco; para dividirnos después en entrecot coañés al cabrales para Belén y para mí, obviamente las fabitas con almejitas (aunque para ese momento ya estábamos bien fartucas). Y terminar con arroz con leche cuando ya nuestros estómagos estaban a punto de rebosar (otro de esos platos que jamás me gustaron pero que he de decir que me supo delicioso hoy).


Por supuesto terminamos como se tiene que terminar, orujito de hierbas y cremita de orujo tras el momento café, porque si no, una cena en Asturias no es una cena en condiciones.



Todavía tengo en la cabeza la imagen del perolo enorme de fabas que pusieron para mí sola. El que se tome todo eso sin ayuda bien merece un premio (por lo menos 50 euros en almax, ¡dios mío!).



Y así sin más que decir, marcho a vegetar y a digerir.

Un saludo y un agradecimiento enorme para Belén, de la ovejita feliz (jejeje).


sábado, 22 de noviembre de 2008

En este mismo momento

Sí, por fin, acabo de llegar a ¡¡¡10.000!!! A las 19:13 del sábado 22 de Noviembre de 2008 ¡¡¡Yujuuuuuuuuuuuu!!! ¡Cuánta emoción recorre mis arterias! ¡La visión de ese número ha sido para mí como Tiramisú en mi paladar! ¡¡¡Deliciosooooo!!!



Y para celebrarlo una canción que siempre me dio subidón en cada cambio de curro, casa o ciudad donde vivir.

Here I go again (Whitesnake)


¡Qué estética más curiosa la de la época jejejeje! (Mi cabello iba a agradecer que volviese de moda)

domingo, 16 de noviembre de 2008

Una cita indispensable

Para completar mi recorrido por los grupos asturianos más potentes del metal nacional actual no me podía quedar sin ir a ver a los maravillosos:

Viernes 14 de Noviembre en la sala Quattro de Avilés. Como siempre una acústica digna de una discoteca (vamos, terrible!) pero aún así pudimos disfrutar de una gran concierto donde dieron un importante repaso al nuevo disco "Revolución".


Una formación algo cambiada que supo tocar todos estos nuevos temas y por supuesto también supo adaptarse a las canciones anteriores que tocaron con mucha fuerza.










Puede resultar superficial pero, si algo me impresionó fue la acertada iluminación utilizada, especialmente los momentos plateados que dejaban la sala en una triste penumbra muy adaptada a lo que sonaba en ese instante.



Una sala repleta de gente que gritaba sin parar. (Aunque siempre pasa que, tras las primeras diez filas el fervor se difumina y puedes ver cómo la gente se mantiene curiosamente de brazos cruzados, algo que siempre me sorprenderá porque yo soy incapaz de estarme quieta, la música me envuelve y me lleva a a cantar y vivirla, de ahí mi curiosidad, pero bueno.)

El nuevo disco suena muy interesante en directo aunque se distinguen como canciones más tranquilas en comparación al resto, dotadas de gran contundencia y que, claro, más conocidas, también fueron más coreadas.


La batería excepcional (y digo esto porque en el disco me da un sonido bastante metálico que no me termina de gustar, así que supongo que es más un problema en la grabación). Y evidentemente bajo, guitarras y teclado... nada que objetar, perfección y garra siempre.














Víctor García mantiene una voz inconfundible, tan personal, tan impresionante...





Un concierto ágil, fuerte y con una duración importante (dos horas es bastante) por lo que no se echó en falta en ningún modo a ningún grupo telonero.

Pero el momento para mí más afortunado fueron los bises. Comenzando por El Amor de una Madre (si mal no recuerdo) en versión acústica, voz y guitarra perfectamente acopladas, un momento balada precioso, delicado y perfecto.













Para continuar con el estribillo más coreado, una canción que es todo un himno "Tú mismo"



Y finalizar de la mejor manera con la energía de Alejandro.

En general, un concierto de sobresaliente, ¡sí señor!

jueves, 13 de noviembre de 2008

Duelo de guitarras

Mientras nosotros nos "deleitamos" con grandes músicos de esos maravillosos programas de la televisión como son Operación Triunfo o Factor X, los japoneses, como siempre una cultura actualmente mucho más avanzada, se dedican a tener la siguiente programación.

Ved y llorad!!!



Yo todavía estoy alucinando. ¡Qué máquinas todos por dios! ¡Y Paul Gilbert es sencillamente impresionante!



Así me entran más ganas de aprender a tocar este maravilloso instrumento.

Gracias a Eddie de ZipiZape por su aportación.
Como bien dice él, auténticos dioses de las seis cuerdas.

martes, 11 de noviembre de 2008

Reinar entre los pijos

Y como esto ha permanecido muy parado por necesidades del sistema (vamos, porque una servidora se murió un poco la semana pasada estudiando desde el amanecer al anocher para las oposiciones de Cantabria cuya fecha muy amablemente publicaron apenas una semana antes) complaceremos al blog con una segunda entrada el día de hoy.

Y como me apetece reírme un rato ahora que mi cabeza no tiene necesidad de hiperactivarse para memorizar pues voy a poner la canción que el otro día me trajeron al recuerdo.

Ya sé que no son dibujos pero creo que esta serie nos dejó un poco marcados a todos en nuestra juventud. Por su originalidad por su estilo y por su gracia, sobre todo por esto último. Muchos estoy segurísima que se aprendieron la letra pegadiza rapeada tanto en español como en inglés y la cantaron más de una vez, la sintonía de, nada más y nada menos que:

El Príncipe de Bel-Air

Y para el que no se la aprendiera... nunca es demasiado tarde...


¿Ángel o Demonio?

Hace ya un par de semanas, posiblemente ya casi pueda hablar de meses escuché una frase que me dejó, como quien dice, "flasheada" tal vez por la gran verdad que reflejaba. No recuerdo a razón de qué se dijo pero era algo así como:

"Cuidado con tus amigos que tus enemigos ya sabes que lo son"

Y es que el peor ataque es el de quien se ha ganado tu confianza.

El demonio no es un monstruo rojo, con cuernos y cola fácil de distinguir entre mil seres. La verdadera imagen del demonio lleva traje, camisa y corbata, habla muy correctamente, tiene amigos y es idolatrado por todos.

No es un gusano tonto que devora la pata de una silla dando pie a que te des cuenta cuando aún tiene solución. El demonio no genera trastornos, provoca verdaderos problemas. Es el gusano que delicada y sutilmente va atacando la silla desde el interior y en puntos estratégicos, carcomiéndola en su totalidad y no sólo en una parte pero manteniéndola aparentemente intacta; sin ser visto, hasta que el destrozo causado es tan grande que cuando llega a ver la luz ya es demasiado tarde para arreglar la silla que caerá destrozada hecha pedazos, en mínimas virutas irreparables. Es el gusano que también sabe frenar su ataque si se da cuenta que puede ser detectado. Que tiene paciencia en pos del objetivo y no actúa desesperada ni irracionalmente.

Quién no está harto de escuchar frases como "¡No lo esperábamos de él! ¡Parecía tan buena persona!" y un gran etcétera del estilo. Una y otra y otra vez. Pero si nos paramos a analizar, esta situación no debiera sorprender.

A quienes ves venir de lejos, podrán hacer daño, pero nunca serán fuente de grandes maltratos porque generarás una respuesta casi inmediata y habrás construido recursos para defenderte, tal vez incluso antes de producirse el problema serás capaz de atajarlo sin dejarle obrar. Será tu enemigo y por tanto el muro de protección ya estará levantado.
Más peligroso es quien no vemos venir, pues actúa desde la sombra de protección de su carisma, nutriéndose de quienes le rodean pero con un objetivo claro y razonado en su mundo interior, mundo interior con un detalle importante en el carácter: la falta de conciencia ante el sufrimiento ajeno a causa de sus acciones. Lo que le lleva a justificar actos que con un mínimo de sensibilidad se consideran atroces y destructivos. Sensibilidad de la que carece, una carencia que le provocará envidia oculta, subconsciente, desconocida provocándole el interés de destruir a quienes poseen esa virtud y denigrará toda emoción considerándola debilidad, por la rabia de no ser capaz de sentir lo mismo que sienten los demás.

Y para el resto, sólo quedará decepción.

Ante estos "demonios" sólo queda una solución. Su maldad es intrínseca a su personalidad, no tienen capacidad de cambio. Sólo puedes pasar de ser madera para convertirte en auténtico metal, indestructible, metal que permanece en pie.


"Despreciar a otros que nos superan es el arte más vil de todos;
pero uno de los más seguros para acreditarse entre espíritus plebeyos."
Benito Jerónimo (Ensayista, sabio español del siglo XVIII)