Resulta vergonzante a la vez que sorprendente descubrir cada día a través de un bombardeo continuo de noticias y novedades que la mayor preocupación de muchos auténticos recaudadores de dinero que se hacen llamar artistas (como si el arte estuviese al alcance de cualquiera) sea la protección de sus derechos de autor y la temida popularización de la cultura a través de internet. Consumen más de su tiempo en quejarse, que en sus creaciones (así de limitada es su calidad la mayor parte de las veces).
La sociedad que, de forma natural, se dirige hacia un modelo de igualdad sostenible se ve limitada por unos gobernantes o superiores, de mente obtusa que en pos, supuestamente, de dirigirnos y ofrecernos lo mejor, están bloqueando la evolución natural de las sociedades.
La sociedad no cambia de la noche a la mañana, lleva notándose el cambio desde hace tiempo y no quieren verlo hasta que el cambio es tan grande que no queda otra que mirarlo de frente y entonces dicen "oh, la sociedad ha cambiado" y les parece algo novedoso porque pretendieron frenar ese cambio y mantener un orden establecido que no ayuda a nadie.
Pero, centrándonos en lo que nos atañe que es el "pirateo" gracias a internet que, en su principio, está perjudicando la cultura como si fuese el único problema actual.
No pueden reducir las razones a teorías tan simplistas como "el problema está en las descargas". El problema (así llamado por ellos, pues según otras ideas podríamos tacharlo de mera evolución) es mucho más complejo que eso, pero, limitados como son la mayoría de nuestros directores, se ven incapaces de analizarl.
Y se pueden dar miles de argumentos contra ellos, desde los básicos como el salario de los actores. Hasta mucho más complejos como no tener en cuenta el pensamiento social o la economía social o que defienden un sistema capitalista que nos han vendido como el único factible coartando así nuestra imaginación.
Cuando criticamos que las religiones van muy por detrás del pensamiento humano hasta que muy tardíamente terminan aceptando los cambios, pero en primer lugar intentan ser ellos quienes manipulen ese cambio a su imagen y semejanza; no criticamos más que uno de los reflejos de cómo funcionan la mayoría de las situaciones de poder. Y toda la sociedad, de tendencia humanista, queda bloqueada por las cuatro manzanas podridas que infectan al resto.
A este respecto quisiera analizar un par de situaciones que se vienen dando y que, a mi parecer, son el reflejo del verdadero y correcto funcionamiento de las personas antes de que se vean bloqueados por los argumentos del poderoso. De la tendencia natural histórica del arte adaptada al momento en que vivimos.
Véase el caso de alguien de fuerte originalidad y creatividad además del don para las letras que sin la búsqueda del lucro y sólo por interés personal y de quiénes le quieran leer comienza a escribir en internet. La calidad de sus creaciones hace que muchas personas comiencen a pasar por su página y el boca a boca comienza a funcionar. Hasta que tiene tantos visitantes que puede empezar a solicitar publicidad que le subvencione o incluso la publicidad vendrá a él. De esta forma comenzará a ganar dinero. Pero el valor es que no había empezado por esta razón y por tanto no será su exigencia. Es algo que habrá evolucionado debido, repito, a su CALIDAD. Y tal vez lleguen hasta ofrecerle publicar un libro (recuerdo la sorpresa que me llevé paseando por Fnac después de ver publicado el libro "un geek en japón", blog bastante conocido). Muy diferente el caso de quien, con cierta creatividad (puede ocurrir) consigue un contrato, pero tal vez por contactos o porque es muy elocuente hablando, quién sabe, y redacta directamente el libro que comienza partiendo de la base de exigir ganancias al respecto. Éste último será quien luego pretenda exigir derechos por lo publicado. Señores, ofrezcan calidad y verán cómo no merman sus ganancias.
O recordemos estas nuevas series salidas del intelecto de chavalillos con ilusión, que con sus propios gastos deciden hacer algo divertido y compartirlo con el resto. Hasta que el reconocimiento les llama y les lleva a las televisiones. ¿Quieres decir que nos estamos cargando la cultura? No sé, yo sigo viendo la misma imaginación que hace mucho tiempo y que engrandece, al compartir, al resto de seres humanos.
Y seas creador, seas difusor, el funcionamiento es auténticamente altruista. Altruista es la idea de perder tu tiempo en subir descargas para compartir con los demás, sin ningún tipo de ganancia. Internet es el gran ejemplo de que el ser humano tiende a ser social y compartir sin pensar en el lucro personal. A mí me ofrede la posibilidad de creer en la humanidad y su altruismo natural. ¿Cuál es el problema? Que el altruismo genera igualdad y a muchos, eso no les interesa.
Me encanta escucharles preocupados por sus vacíos derechos a la venta de todos sus productos, mientras cada vez más y más grupos menores, que no por ello peores, optan por ofrecer al público de forma gratuita su música e incluso muchos por denunciar a todos estos "protectores de sus derechos". Poco deben protegerles si es ésta la situación.
Nadie se plantea en principio tener un grupo por ganar dinero, te lo planteas como ocio; ni escribir por vender libros, ni bailar por ser bailarín. La mayoría hace esto a niveles amateurs y normalmente paga por ello. Y siempre ha sido así. El verdadero arte como profesión es para muy pocos y debe llegar por sí mismo. Debe ser la sociedad quien lo reconozca y lo saque de su trabajo con el que obtiene un salario para pagar este capricho y quiera ofrecerle una vida dedicada a su arte; y no debe ser el artista que se "autoprofesionaliza" exigiendo que los demás alaben y paguen su "profesionalidad".
Una de las graciosas preocupaciones que más me gustó siempre es la siguiente: La idea de las series saliendo en DVD es actual. Eso nunca ha existido. Y existe ahora, cuando justamente nos inundan cada vez más de publicidad que, no olvidemos, son dinero para las televisiones. Y me dicen que ¡no venden lo que deberían porque se descargan de internet! Es que ¡bastante que vendes algo sobre una idea que nunca existió con lo cual no puedes comparar con el pasado! Pero tampoco les interesa comparar con el pasado porque éste les derrumbaría los argumentos.
¿Por qué no hacen un buen análisis en vez de ofrecer teorías sin demostración y quejarse?
Preguntes a quien preguntes siempre es igual: quien compraba sigue comprando (y más, porque el poder adquisitivo respecto a los años 70 u 80 aumentó ligeramente) y quien no compraba, sencillamente, no compra. Eso no ha cambiado, y si se preocupasen por hacer una pequeña encuesta al respecto en lugar de asumir que si no ganan tanto como quisieran es culpa de los demás, se darían cuenta. No me imagino hace 20 años a los escritres, actores, músicos, directores, ganando los aberrantes salarios que ahora ganan. Pero su salario fue en aumento y, como el empresario que ve subir sus estadísticas y que debiera saber que tras las vacas gordas vienen las flacas, luego de repente se sorprenden de que no ganan las cantidades que han llegado a ganar. ¡Es que eso no se puede sostener! Y la montaña rusa sube y baja. Ni siquiera van a volver a los salarios (eso sí, permitámosles la equivalencia según los actuales) que tenían en los 80 y aún así se quejan. Es que tal vez el problema esté en que antiguamente era inimaginable pensar en Luis Buñuel pudiendo comprarse una casa en Miami. Pero como siempre se dice, "les das la mano y te cogen el brazo".
Si tu problema para no vender son la gente como yo, mi problema para no comprar son la gente como tú con unas cuentas bancarias desorbitadas que crecieron a costa de mermar las nuestras. Y siendo el uno el problema del otro, la gente de mi mundo es la que sale perdiendo. Así que no vengáis a llorarnos a nosotros.
No son sólo ellos quienes están viendo mermadas sus posibilidades económicas. Y tendrán que buscarse la vida como hacemos el resto de los mortales. Pero precisamente lo que nunca disminuye en épocas duras es la cultura, pues es cuando la gente más explota su mente y se dirige hacia una forma de pensamiento divergente más creativo.
Y enfocar nuestros esfuerzos hacia esta estúpida preocupación, porque es como es, estúpida y de argumentos vacíos y que no se sostienen (pues no se está protegiendo la cultura, se están protegiendo las ganancias) me parece, como poco, reírse de nosotros y tratarnos con demagogia barata que, gracias a que actualmente sí tenemos cierta cultura y educación, muchos de nosotros consideramos tediosa e insultante.
Tal vez sea el momento de volver al modelo en el que escritores y pintores necesitaban encontrar un mecenas y vivían sumidos en cierta pobreza y sus obras eran reconocidas, por su CALIDAD, a título póstumo a veces, pero aún así ellos exprimían las musas que les visitaban muchas veces por la noche o en momentos inoportunos y les obligaban a coger su pluma o utensilios y crear; pero crear por el mero hecho de crear, crear en la búsqueda de la belleza, no crear para la venta.
Cuando hablamos de creación hablamos de impulso, de necesidad. De la obligación personal de transmitir.
La crisis está en la calle, no en la cultura.
La sociedad que, de forma natural, se dirige hacia un modelo de igualdad sostenible se ve limitada por unos gobernantes o superiores, de mente obtusa que en pos, supuestamente, de dirigirnos y ofrecernos lo mejor, están bloqueando la evolución natural de las sociedades.
La sociedad no cambia de la noche a la mañana, lleva notándose el cambio desde hace tiempo y no quieren verlo hasta que el cambio es tan grande que no queda otra que mirarlo de frente y entonces dicen "oh, la sociedad ha cambiado" y les parece algo novedoso porque pretendieron frenar ese cambio y mantener un orden establecido que no ayuda a nadie.
Pero, centrándonos en lo que nos atañe que es el "pirateo" gracias a internet que, en su principio, está perjudicando la cultura como si fuese el único problema actual.
No pueden reducir las razones a teorías tan simplistas como "el problema está en las descargas". El problema (así llamado por ellos, pues según otras ideas podríamos tacharlo de mera evolución) es mucho más complejo que eso, pero, limitados como son la mayoría de nuestros directores, se ven incapaces de analizarl.
Y se pueden dar miles de argumentos contra ellos, desde los básicos como el salario de los actores. Hasta mucho más complejos como no tener en cuenta el pensamiento social o la economía social o que defienden un sistema capitalista que nos han vendido como el único factible coartando así nuestra imaginación.
Cuando criticamos que las religiones van muy por detrás del pensamiento humano hasta que muy tardíamente terminan aceptando los cambios, pero en primer lugar intentan ser ellos quienes manipulen ese cambio a su imagen y semejanza; no criticamos más que uno de los reflejos de cómo funcionan la mayoría de las situaciones de poder. Y toda la sociedad, de tendencia humanista, queda bloqueada por las cuatro manzanas podridas que infectan al resto.
A este respecto quisiera analizar un par de situaciones que se vienen dando y que, a mi parecer, son el reflejo del verdadero y correcto funcionamiento de las personas antes de que se vean bloqueados por los argumentos del poderoso. De la tendencia natural histórica del arte adaptada al momento en que vivimos.
Véase el caso de alguien de fuerte originalidad y creatividad además del don para las letras que sin la búsqueda del lucro y sólo por interés personal y de quiénes le quieran leer comienza a escribir en internet. La calidad de sus creaciones hace que muchas personas comiencen a pasar por su página y el boca a boca comienza a funcionar. Hasta que tiene tantos visitantes que puede empezar a solicitar publicidad que le subvencione o incluso la publicidad vendrá a él. De esta forma comenzará a ganar dinero. Pero el valor es que no había empezado por esta razón y por tanto no será su exigencia. Es algo que habrá evolucionado debido, repito, a su CALIDAD. Y tal vez lleguen hasta ofrecerle publicar un libro (recuerdo la sorpresa que me llevé paseando por Fnac después de ver publicado el libro "un geek en japón", blog bastante conocido). Muy diferente el caso de quien, con cierta creatividad (puede ocurrir) consigue un contrato, pero tal vez por contactos o porque es muy elocuente hablando, quién sabe, y redacta directamente el libro que comienza partiendo de la base de exigir ganancias al respecto. Éste último será quien luego pretenda exigir derechos por lo publicado. Señores, ofrezcan calidad y verán cómo no merman sus ganancias.
O recordemos estas nuevas series salidas del intelecto de chavalillos con ilusión, que con sus propios gastos deciden hacer algo divertido y compartirlo con el resto. Hasta que el reconocimiento les llama y les lleva a las televisiones. ¿Quieres decir que nos estamos cargando la cultura? No sé, yo sigo viendo la misma imaginación que hace mucho tiempo y que engrandece, al compartir, al resto de seres humanos.
Y seas creador, seas difusor, el funcionamiento es auténticamente altruista. Altruista es la idea de perder tu tiempo en subir descargas para compartir con los demás, sin ningún tipo de ganancia. Internet es el gran ejemplo de que el ser humano tiende a ser social y compartir sin pensar en el lucro personal. A mí me ofrede la posibilidad de creer en la humanidad y su altruismo natural. ¿Cuál es el problema? Que el altruismo genera igualdad y a muchos, eso no les interesa.
Me encanta escucharles preocupados por sus vacíos derechos a la venta de todos sus productos, mientras cada vez más y más grupos menores, que no por ello peores, optan por ofrecer al público de forma gratuita su música e incluso muchos por denunciar a todos estos "protectores de sus derechos". Poco deben protegerles si es ésta la situación.
Nadie se plantea en principio tener un grupo por ganar dinero, te lo planteas como ocio; ni escribir por vender libros, ni bailar por ser bailarín. La mayoría hace esto a niveles amateurs y normalmente paga por ello. Y siempre ha sido así. El verdadero arte como profesión es para muy pocos y debe llegar por sí mismo. Debe ser la sociedad quien lo reconozca y lo saque de su trabajo con el que obtiene un salario para pagar este capricho y quiera ofrecerle una vida dedicada a su arte; y no debe ser el artista que se "autoprofesionaliza" exigiendo que los demás alaben y paguen su "profesionalidad".
Una de las graciosas preocupaciones que más me gustó siempre es la siguiente: La idea de las series saliendo en DVD es actual. Eso nunca ha existido. Y existe ahora, cuando justamente nos inundan cada vez más de publicidad que, no olvidemos, son dinero para las televisiones. Y me dicen que ¡no venden lo que deberían porque se descargan de internet! Es que ¡bastante que vendes algo sobre una idea que nunca existió con lo cual no puedes comparar con el pasado! Pero tampoco les interesa comparar con el pasado porque éste les derrumbaría los argumentos.
¿Por qué no hacen un buen análisis en vez de ofrecer teorías sin demostración y quejarse?
Preguntes a quien preguntes siempre es igual: quien compraba sigue comprando (y más, porque el poder adquisitivo respecto a los años 70 u 80 aumentó ligeramente) y quien no compraba, sencillamente, no compra. Eso no ha cambiado, y si se preocupasen por hacer una pequeña encuesta al respecto en lugar de asumir que si no ganan tanto como quisieran es culpa de los demás, se darían cuenta. No me imagino hace 20 años a los escritres, actores, músicos, directores, ganando los aberrantes salarios que ahora ganan. Pero su salario fue en aumento y, como el empresario que ve subir sus estadísticas y que debiera saber que tras las vacas gordas vienen las flacas, luego de repente se sorprenden de que no ganan las cantidades que han llegado a ganar. ¡Es que eso no se puede sostener! Y la montaña rusa sube y baja. Ni siquiera van a volver a los salarios (eso sí, permitámosles la equivalencia según los actuales) que tenían en los 80 y aún así se quejan. Es que tal vez el problema esté en que antiguamente era inimaginable pensar en Luis Buñuel pudiendo comprarse una casa en Miami. Pero como siempre se dice, "les das la mano y te cogen el brazo".
Si tu problema para no vender son la gente como yo, mi problema para no comprar son la gente como tú con unas cuentas bancarias desorbitadas que crecieron a costa de mermar las nuestras. Y siendo el uno el problema del otro, la gente de mi mundo es la que sale perdiendo. Así que no vengáis a llorarnos a nosotros.
No son sólo ellos quienes están viendo mermadas sus posibilidades económicas. Y tendrán que buscarse la vida como hacemos el resto de los mortales. Pero precisamente lo que nunca disminuye en épocas duras es la cultura, pues es cuando la gente más explota su mente y se dirige hacia una forma de pensamiento divergente más creativo.
Y enfocar nuestros esfuerzos hacia esta estúpida preocupación, porque es como es, estúpida y de argumentos vacíos y que no se sostienen (pues no se está protegiendo la cultura, se están protegiendo las ganancias) me parece, como poco, reírse de nosotros y tratarnos con demagogia barata que, gracias a que actualmente sí tenemos cierta cultura y educación, muchos de nosotros consideramos tediosa e insultante.
Tal vez sea el momento de volver al modelo en el que escritores y pintores necesitaban encontrar un mecenas y vivían sumidos en cierta pobreza y sus obras eran reconocidas, por su CALIDAD, a título póstumo a veces, pero aún así ellos exprimían las musas que les visitaban muchas veces por la noche o en momentos inoportunos y les obligaban a coger su pluma o utensilios y crear; pero crear por el mero hecho de crear, crear en la búsqueda de la belleza, no crear para la venta.
Cuando hablamos de creación hablamos de impulso, de necesidad. De la obligación personal de transmitir.
La crisis está en la calle, no en la cultura.