sábado, 19 de diciembre de 2009

Lo último en iluminación musical

Todavía creo hallarme sin palabras y sin voz (esto último tiene algo de verdad). No sabría cómo describir lo que he sentido al ver semejante hiperfrikada de luces navideñas. No me dejará nunca de impresionar el ser humano y su mundo de imaginación perturbadora a veces. ¡Qué diseño! ¡Qué maravilla! Jajaja. Digno de la casa de todos mis amigos. ¡Qué...! ¡Qué...! ¡Qué...! No sé. No consigo describirlo. Sólo vean en lo que gastan algunos el dinero para animar estas fiestas.



Ahora bien. ¡A ver quién es el guapo que se queda tocando tres horas con los copitos de nieve cayéndote en la cabeza en pleno frío invernal y las manos en el aire!

Por cierto (gracias Iván y ahora gracias Jano por deleitarme con la visión de estos vídeos), éste otro "diseño luminoso" no se queda atrás en grandiosidad. Os puedo asegurar que en estos momentos, mientras veo esto, tengo una cara de perplejidad digna de un retrato:


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