El Torno 2008: Relato de una Leyenda

Año tras año se celebran en esa gran localidad que es El Torno los Juegos Tornínpicos dedicados a nuestro gran dios Jerte.

Cuentan las leyendas que los orígenes de esta milenaria (como la China, jejeje) y ancestral tradición se remonta a los tiempos en los que Jarramplas I, el Traterrestre vagaba por los montes intentando conquistar todos y cada uno de los pueblos. A su llegada a tierra torniega topó con un chozo donde vivía un cabrero llamado Tío Picote I, el Viejuno. No teniendo armas decidió lanzar migas con chocolate, pesca del río, chiches, perrunillas y todo lo que estuvo en su mano contra el invasor. A él se unieron los más grandes luchadores de las tierras torniegas, los mejores corredores, los mejores hacedores de pan y licores, los jóvenes fiesteros, los fabricantes de roscón... todos y cada uno aportando su especialidad a esta lucha sin fin por la defensa de su tierra. Jarramplas I se vio en la necesidad de reducir su conquista a tierras piornaliegas (o como se diga) desde donde divisa cada año como los feroces habitantes de la zona inconquistable celebran las múltiples facetas de sus loables habitantes desarrollando unos juegos cada año para premiar a los mejores de cada categoría. Y así nacieron los Juegos Tornínpicos, que se rodearían de fiesta y cachondeo cada año para no perder las tradiciones o al menos no modificarlas demasiado.