lunes, 24 de diciembre de 2007

La huella de la bestia

Cuidado con quien habláis, cuidado con quien bailáis, reís o lloráis. Nunca sabes detrás de qué esquina te puedes encontrar al:

HOMBRE MARCADO POR LA HUELLA DE LA BESTIA

No os fiéis de su apariencia, no es la de ningún monstruo. Puede ser un actor, un deportista, un informático... todo lo que él quiera ser. Camina como humano pero hace tiempo que dejó de serlo. El día en que tuvo el privilegio de cruzarse con un ser del inframundo de fuerza sobrehumana que le escogió y le dejó marcado para siempre. Mas la marca externa desapareció pero no su distinguido signo interno que hizo de él un ser sin piedad. Y en estos días de felicidad en que la gente celebra el supuesto nacimiento de la bondad él pasea sediento buscando víctimas que añadir a su séquito real. No os dejéis engañar por seres de 2 metros capaces de entrar en habitáculos de ridículo tamaño con ruedas con el que acude raudo a la próxima escena de su crimen; alejaos de ellos hasta estar seguros que no son portadores del mal, de la huella de la bestia.
Pero si queréis pertenecer a este grupo selecto de seres inmisericordes sin corazón, si prefieres ser un espectro poderoso y sangriento, inmortal y despiadado, de corazón congelado sin sentimientos, busca aquéllos seres tan poderosos capaces de marcar íntegramente la huella de su mano sobre tu espalda, talento otorgado únicamente a estas razas superiores, ¡cárgate de valor! y búscalos en su local de reuniones, un antro donde las cucarachas pasean sin pudor, donde planean sus próximos ataques y estudian a sus siguientes víctimas frágiles y débiles para hacerlas más fuertes y gobernar el mundo junto a ellas, un antro donde beben minis de sangre fermentada para reconfortar su sed. Acude al terror a las 8 y media del día de hoy en que planearán su más destructiva salida nocturna. Acude donde nadie se atreve a entrar, al Pascualo`s Club, abierto especialmente para la ocasión y abierto cada jueves a las 9 día oficial de orgías, desenfreno y destrucción.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Quién es el de la foto? Por la espalda que tiene tiene pinta de ser un espartano auténtico.
¿Le conocemos?

Roxa dijo...

Auténtico y de padres espartanos de verdad también era el personajillo que salía en la película que no podía ni coger el escudo, jejeje.
Un espartano tiene que saber luchar en la batalla aunque se levante con dolor de garganta, pequeñín, que abandonaste a tu guerrilla, jijiji. ¡¡¡Castigado contra la pared y sin salir en Nochevieja, ala!!!