lunes, 18 de febrero de 2008

Operación Yevergrudo

Así es como se conoce la locura de película proyectada por Paleto Bros Productions que he vuelto a recordar tras bajarme la película de Mortadelo y Filemón y encontrarme al ir a verla que ¡no era Mortadelo y Filemón! sino su primera película "Operación Yevergrudo I A tomar por culo" (¡mira que sois traviesos, pequeños cabrones!, ¡vaya forma de llegar al gran público!), menuda sorpresa me llevé.
Pero antes de llegar más profundamente a ello quiero recordar cómo tomé contacto con esta panda de locos de los de verdad en...

Aquellos maravillosos años

Corría el año 1997. Eran años de Instituto y nos hayábamos en 4º de la E.S.O. (Sinceramente tengo que decir, sin ningún tipo de vergüenza, que a día de hoy lo recuerdo como el mejor año de mi vida con diferencia).

Fue en las aulas del I.E.S. El Pinar donde se juntaron toda una panda de chavales que consiguieron fabricar un año inolvidable. Un año en el que todos estuvimos muy unidos y creo que todos mantenemos muy buenos recuerdos y muchos conseguisteis hacer muy buenas relaciones de amistad.
Recordemos esas excursiones de las dos clases más potentes que fueron la nuestra, obviamente la grande de 4º A y también otra enorme que fue 4º C (porque 4º B, uy! eso de que fuesen todo chicos! madre mía, bien recuerdo que entrar en esa clase era terrible, de hecho todos guardamos en la memoria el olor que desprendía ese aula ante la inhibición masculina a tirarse pedos en medio de clase, todo glamour, pero tenían su encanto los muchachos).
Para mantener viva la memoria os dejo una foticos de todos aquéllos viajes que hicimos siempre juntos.
Como fue la excursión a Cuenca, sus casas colgadas y La Ciudad Encantada.













Aún recuerdo ir con Lorena cantando por en medio de las calles de Cuenca y hablándole en inglés a los chavales para vacilarles. ¡Menuda prenda! ¡Cómo nos quedamos con la gente cuando empezó a hacer como que estaba embarazada con todo paisano que pasaba por delante! ¡Qué peligro tenía!
Miedo nos tenían los profesores (pero también mucho cariño)


Después, cuando ya la unión comenzaba a fraguarse, se nos ocurrió irnos todos juntos a pasar el día al Lago. También buena liamos ¡panda de locos!
Tanto chicos








Como chicas (aunque alguno se quisiese colar en la foto)

Como todos juntos ¡¡¡Todos locos!!!

Alguna que otra vez salimos por la "L" de fiesta, pero siento decepcionaros porque no tengo fotos.



Y el 4 de Mayo, acercándose los exámenes, nos tocó la excursión a Segóbriga. ¡Madre mía, qué viento, qué frío que pasamos! ¡Quién diría que era Mayo!


Y como colofón final nos despedimos como no podía ser de otra manera, yendo al Lago de nuevo a pasar el día y quemarnos un poquito con el sol. A la noche también saldríamos (pero tampoco hay fotos ¡Desolé!)


¡¡¡Madre mía!!! ¡Qué criajes se nos ve! (que hace ya diez años, ¡dios míoooooo!)

Y así acabó 4º de la ESO, con una mezcla de tristeza por el gran año que no queríamos que nunca acabara pues sabíamos que no volveríamos a estar juntos y la alegría que te daba ir a recoger los papeles con dos rayas en la esquina que significaba que pasabas a ¡¡¡Bachillerato!!! Nada más y nada menos, ¡qué subidón!, ¡ya ibas al módulo de "los mayores"!


Y de esta guisa, continuamos en el "Insti" pero en diferentes clases y algunos en diferentes lugares, y fuimos perdiendo el rastro los unos de los otros pero curiosamente siempre hubo una especie de pequeño contacto y mucha ilusión cuando nos reencontrábamos por la calle (menuda cicatriz tengo de recuerdo para toda la vida de uno de esos reencuentros con Roberto e Isra en la fuente de la Ribota el día que ganó el Madrid la copa y me fui a festejarlo, cuando me los encuentro y me agarraron por sorpresa, después de un año sin vernos y me tiraron a la fuente para celebrarlo, resbalón que pegué dentro con la consiguiente ostia contra los metales que lanzan agua. En el fondo ¡qué cariño le tengo a esa cicatriz!).

Y así aparecieron en mi vida Ángel Luis y Víctor, que junto con Isaac fueron los tres que conocí aquel año (los dos primeros en clase, dos maravillosas personas con mucha energía y ganas de hacer cosas y al tercero recuerdo que fue en una de las salidas de fiesta donde Ángel Luis lo trajo, ¡agüita también con Isaac! Lo que se podía uno reír con él). Y fueron ellos los que en un futuro se encontrarían en el increíble mundo de Paleto Bros ¿quién os lo iba a decir entonces?

Y pasó el tiempo y andaba yo un día con mis niños del campamento unos 3 o 4 años después cuando me los encontré en la heladería y estaban ya los muy enfermos (esto con mucho cariño) en plena grabación del que sería su primer largometraje "Operación Yevergrudo". Como necesitaban personajes secundarios para unas escenas, nos liaron a mí y algunas compañeras y niñas del campamento para que saliésemos en su película.

Y así conocí al resto de la pandilla y pude descubrir al ver la peli que teníamos a muchísimos amigos en común (y es que el mundo es muy pequeño) o que estudiábamos en la misma Universidad, o que íbamos juntos a capoeira, o que eran del barrio y al final todos nos conocíamos, increíble.

Y como todas estas historias de actuar y liar alguna me gustan mucho pues les tengo que agradecer que me invitasen a participar más activamente, a pesar de mis horarios tan ajustados, con un personaje más importante y muy a mi medida (jejeje, ¡qué bien me lo pasé repartiendo bofetadas!), que respondía al nombre de Placenta, en su segundo largometraje, la continuación: Operación Yevergrudo II Más allá del Vil Metal.



Totalmente recomendables las dos películas, llenas de humor y de intriga y de tonterías (por qué no decirlo así) dotadas de grandes dosis de imaginación. Una película hecha con esfuerzo y en la que se respira la gran amistad que tenéis. Una banda sonora muy bien adaptada y escogida, con todo lo que necesita una peli para triunfar: un guión un poco loco, un final imposible de adivinar, carreras de coches espectaculares, luchas encarnizadas con coreografías creadas por grandes maestros del Kárate y la Capoeira, cierto toque escatológico, flashbacks y escenas musicales de paranoia, y dos detectives (llamados Verga y Engrudo) que, menos inteligentes, son de todo; personajes muy bien definidos por su personalidad, caótica diremos. Vamos toda una maravilla que no os podéis perder.

Película la segunda que se pudo visionar en tremendos lugares como la Universidad Rey Juan Carlos (¡vaya cantidad de gente que reunistéis allí, impresionante!) y el Teatro Buero Vallejo.



Para el que quiera verla ahora puede dirigirse a Ca Roxa en Navia porque se encuentra actualmente en mi Videoteca (vamos, en las estanterías de mis armarios, la primera parte y la segunda en sus dos versiones, la recortada y la extendida).

Muchas gracias a todo Paleto Bros: gracias Ángel Luis, Víctor, Isaac, Pablo, Jesús, Alberto y a cualquiera que me quede por nombrar. Sabéis que podéis contar conmigo para lo que sea (desde invitaros a grabar en los paisajes del norte, hasta dejaros ropa y tatuajes de Shinchan para vuestra próxima película).

5 comentarios:

Anónimo dijo...

"...todos guardamos en la memoria el olor que desprendía ese aula ante la inhibición masculina a tirarse pedos en medio de clase, todo glamour, pero tenían su encanto los muchachos" -Sin comentarios.

Roxa dijo...

¿Tú qué te estás imaginando al leer eso? ¡Mente perversa!

No hay nada raro, sólo una clase en la que TODOS eran chicos y tenían sólo unos 15 años, así que eso era una locura, el temor de los profes y los muy pestuzos se pasaban el día tirándose pedos e impulsando con los libros el aire para que fuese a los de atrás y haciendo concursos. Cuando entrabas a su aula pues digamos que bien no olía precisamente. ¡Pq sois unos cerdos, todos, asquerosos! (jejeje)

Anónimo dijo...

Gracias a ti Cris, digooooo Roxa, por apoyarnos siempre en las grabaciones de Operación Yevergrudo, lo que nos reimos contigo...^^ Y en referencia a mi querida clase de 4... que decir... todavía tengo ese dolor y esa amargura que sentí cuando se acabó el curso, sin duda conocí a grandes personas, cuantas veces os he echado de menos!!

Un beso guapa y ánimo con el blog!!

Anónimo dijo...

... ah se me olvidaba, soy Ángel Luis, y un placer por aparecer en tu bitácora, yo tambien guardo un recuerdo muy bueno de ti, espero no hayas cambiado, mala leche incluida jajaja (pues no me acuerdo yo de capones que me comí mientras te reias... que cabrona jajajajajaj!!)

Un besazo guapa!!

Roxa dijo...

Jajaja, es verdad, se me habían olvidado las ostias que daba a los muslos que tenía cerca cuando no podía parar de reír y me empezaba a doler la tripa ya de la risa, jajaja, ¡qué bueno! ¡pobres los que sufrieron las consecuencias! Creo que no me he vuelto a reír como en aquélla época, recuerdo que el año siguiente uno de clase, una de las veces que me dio un ataque de risa con las tonterías que estaría diciendo, el cabrón se puso a medir cuánto tiempo me tiraba riendo, y creo que llegué a ¡¡¡15 minutooosss!!! ¡dios mío!, imáginate, 15 minutos de apretarme la tripa de dolor y dar golpes al muslo que tuviese al lado jajaja. ¡Qué desastre!
Muchos saludines y besazos para ti y para todos, todos, todos.