miércoles, 6 de febrero de 2008

Un momento pa`l recuerdo

Bueno, chicos. Dado que este año no hubo festejo carnavalero de invasión puebleril, recordaremos los de años anteriores. Concretamente el del año pasado (que es del que tengo las fotos en el ordenador).

Corría el 16 de Febrero y mi situación laboral (el paro) me permitió acudir a celebrar esos festejos junto a toda la colección de colga`os alcorconeros que pudimos reunir en El Torno (para juntarnos con otro grupo de colga`os). El año que viene como la previsión es la misma (el paro) esperemos se repita el jolgorio de los...


¡¡¡CARNAVALES!!!



(Por cierto, aprovecho la coyuntura para agradecer a... ¿Rocío te llamabas?, sí creo que sí, esa gran fisioterapeuta vendida
que me concedió el honor de mandarme al paro ese mismo viernes antes de irme al pueblo recordándome que gracias a dios soy una buena profesional y "no daba el perfil" para ese trabajo en concreto de hacer moratones con masajes de cinco minutos a los pacientes, rodearlos de cables y mandarles ejercicios mal explicados, obsoletos y atroces; gracias Rocío, gracias a ti me dejó de doler el pulgar que se me empezó a atrofiar en apenas dos semanas, pude tener todos los fines de semana libres, que ya me jodiste los sanblases el finde anterior por un salario de mierda, y pude marchar un mes a Dax a trabajar tranquilamente una media de 29 horas a la semana, tocarme las narices, conocer las últimas semanas a tres personas geniales con las que me lo pasé de puta madre, convivir en el hotel con un equipo de rugby de Italia que estaban tremendísimos y le hicieron mucho bien a mis ojos, y todo ello para, relajadamente, cobrar el triple por menos horas, que se dice pronto, de lo que habría cobrado en tu clínica de mierda. Gracias Rocío por echarme. Como dijo un buen amigo, y por la cantidad y el tipo de experiencias que me tocó vivir en apenas 25 años le tengo que dar la razón cuando comentó que, para decir si algo que sucedió fue bueno o malo, hay que verlo cuando ya ha pasado un tiempo, en la distancia, porque algunas situaciones de aparente buena suerte pueden convertirse en la mayor mierda que te pasó nunca, y otras situaciones aparentemente malas, como que te echen del trabajo, pueden terminar, a largo plazo, siendo lo mejor que te ocurrió en la vida. Así que repito ¡gracias Rocío! Me reafirmaste como profesional con tus palabras y me dejaste libre de esa mierda que pensaba soportar por unos tres meses destruyendo los principios y valores que me había costado forjar durante toda mi vida, largos años de reflexión y debates con los amigos para llegar a ellos.
¡Brindo por todos aquéllos que se quedan en el paro en estas fechas!).


Y después de esta pequeña publicidad pasamos al tema que nos interesa. La súpermegafiesta que son los ¡¡¡Carnavales!!!. Ese momento histórico en el que la gente se deja llevar por sus ilusiones y transforma su vida cotidiana en lo que quiera transformarla. Donde la vergüenza se deja en casa sin necesidad de alcoholizarse y la gente disfruta siendo otro, interpretando, jugando, riendo, abstrayéndose gracias a esa gran herramienta que es el disfraz, desarrollando la imaginación para colocar los detalles, uniéndose entre todos para un mismo fin ¡salir ahí y arrasar con tu apariencia!

Bueno y comenzamos el relato.

Como digo corría el 16 de Febrero y, como era un poco tarde cuando llegamos al pueblo, no nos quedó otra que tranquilamente hacer algo que detestamos: Jugar a la consola/ordenador como enfermos hasta las tantas de la mañana. A una hora prudente (las 5 o las 6) algunos decidieron marchar hacia la discoteca, albergue o similar a ver el percal que rondaba por el valle, percal que marcharía en poco tiempo dadas las horas que eran, pero, ¡había que cerrar el local aunque algunos jóvenes punkies del pueblo se nos resistan últimamente y estén a punto de ganarnos en permanencia en los locales!. Otros se mantuvieron jugando con la guitarra/teclado y objetos similares a pesar de la sequedad de boca, los labios morados por la coca-cola y los ojos enrojecidos de mirar a la pantalla. Algunos sentirían en las semanas siguientes el duro sufrimiento de las agujetas provocadas por el tenis y la música, pero en esos momentos de éxtasis nirvánico continuaron. A la vuelta en el Palacio Regadera, medio muertos, muchos marcharon a dormir ¿qué serían? ¿las 10 de la mañana? y otros, ¡cómo no! ¡continuaron jugando! Manteniendo el puesto en alza Félix e Iván se mantuvieron despiertos como campeones (especial mención para Noelia que mantuvo un nivel de juego considerablemente elevado) para batir el récord de horas encedidas de un artefacto electrónico de entretenimiento (aunque me parece que este año lo volvieron a batir, teniendo la Wii hasta las 13:45 del día siguiente jugando a un juego que aún no les pertenecía, pequeños cabrones lameruzos). El eterno Félix se mantuvo en pie y cuando otros marcharon a recibir la visita de Morfeo algunos con el ruido comenzaron a despertarse después de haber dormido dos largas horas (en este caso yo) y reemplazaron a los caídos en la mañana, hasta que llegó la hora de las cañas y la Roxa y el señor Félix el indomable marcharon a tomarse el desayuno cervecero con su racioncita de orejita en escabeche (¡qué buena está la jodía!) Hasta aquí lo siento pero no tengo fotos, tranquilos que os vais a jartar en breve. Se comió a una hora prudente (las 6 de la tarde) y seguimos comiendo y jugando y comiendo y jugando mientras la gente del pueblo iba apareciendo a ratos por el Palacio madrileño, llegaba, jugaba unas partidas,estrenaba la consola y marchaba y así se fue cubriendo la tarde hasta que llegó la noche del sábado por todos esperada y en un ataque de improvisación ¡comenzaron los disfraces! La temática incongruente, la mezcla de detalles y tonterías nos hizo generar un mundo de fantasía sin razón en el que la lógica del disfraz era lo que menos importaba (vamos, que había que tirar de lo que se tenía en ese momento, no dábamos para más).
Y así fueron apareciendo nuestra Dulce Campesina Tahitiana de largos cabellos dorados (de pequeña conocida por el Ángel de Rizos Dorados en un vídeo que merecería la pena subirlo alguna vez, nuestra peli favorita, "La Comunión de Felipe, Margui y demás torniegos" ¡qué gran documento!) y el Obispo Excomulgado.


Se añadió el ¿Cirujano de las Palas Rosiverdes? (mientras alguno seguía jugando con los mandos).





Y llegó el momento del despertar del Caballero del Infierno...




...Que apareció trayendo consigo a la Dama de la Blanca Muerte.
Y todos juntos...


...bajo la invocación encontrada en un sagrado libro extinguido, hicieron revivir y aparecer al ¿Aborigen Australiano de las hierbas sanadoras? Que no se afeitó mucho para la ocasión (como era de esperar).
Entre tanto, (miren a la derecha de la foto de arriba) el Señor Alto de Perilla seguía ensimismado con sus mandos (¿quién no recuerda el vídeo en el que este personaje rodeado de toda la fauna jadeante haciendo el mongolo, permanecía impasible ajeno a ellos manteniendo su atención en la pantalla? ¡qué concentración!, si no lo recordáis ya lo buscaré.) Ale! A su rollo...







Y con esta indumentaria, los locos de las flores marcharon a invadir la torniega discoteca con sus presencias infernales (y la de algún infiltrado)
El Obispo Excomulgado combatía con su

bendición la lujuria y desenfreno del local

hasta

que un súcubo de la tierra quiso
introducirle en la perdición

y con un brebaje poderoso lo logró
(el amor fraterno que nos pierde).


La Dama de la Blanca Muerte, espada en mano, buscó también una víctima a la que dar de beber del preciado néctar mortal.




Y el ¿Cirujano de las Palas Rosiverdes? incansable, inagotable intentaba enmendar los destrozos producidos por su séquito de malévolas deidades.




Atrás quedaron zombis sin disfraz que, alienados por el juego, no tuvieron tiempo de buscar la vestimenta.




Los estragos de los jugos mágicos afectaron a las leyes y la justicia.




Y lo que debería de dar miedo,
comenzó a provocar risa.






Pero para ello teníamos a nuestros Súper Héroes y el saber hacer de las placas eléctricas del ¿Cirujano de las Palas Rosiverdes?









Que volvieron a despertar el mal y lo sacaron del ensimismamiento feliz en que se hallaban inmersos.


Pero una disputa llevó al enfrentamiento de las divinidades oscuras...

...y el mundo pasó a ser una locura de gentes extrañas, héroes renacidos de la wii y obispos travestidos.

Y cuando la luz del día llegó a sus ojos y sus párpados caían bajo el reinado de los Sueños, regresaron a Palacio cubriendo su verdadera apariencia con el disfraz que muestran en su mundano encierro mortal.









Tras dos años volverán renacidos y con más fuerza para eliminar la normalidad de la faz de nuestra tierra.

(Por cierto, tengo una foto buenísima de los culos de Félix y Pino en los Carnavales del 2005 así que ya caerá, ya caerá jejeje).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

SUBLIME! Será difícil de superar por las generaciones venideras. Por cierto, el obispo tenía su puntito, no? Ya me contarás un día de éstos cuantos "touch downs" te marcastes con el equipo de rugby...

Roxa dijo...

¡Ay los gaticos! Si sales hasta bien en las fotos y todo jejeje. Tú tranquilo que el año que viene arrasamos con los disfraces, que no veas las ideas que tenía yo en mi cabeza para este año, si ya eran buenas, tengo todo un año para mejorarlas, os vais a cagar.
Los de rugby fueron como los cuadros artísticos, los miras pero no los tocas. Ese finde ya volvía a España, así que no se pudo salir de fiesta con ellos, ¡qué menuda liaron el sábado! ¡Yo no sé cómo jugaron al día siguiente! Pero muy bien no pudo ser. Tremendos estaban, tremendos. Babas, babas.