7 bolas y 1 deseo

Y, ¿cómo no dedicarle una entrada a esta serie mítica con la que muchos de nosotros comenzamos a adentrarnos en el oscuro mundo del Manga y el Anime?

Me estoy refiriendo a:

Dragon Ball

Con lo que nos hizo reír ese inocente niño extraterrestre con rabo de mono y lo que nos hizo disfrutar de su entrenamiento con el Maestro Mutenroshi. Memorable cómo cambió su vida el día que Bulma entró en ella para cambiarla radicalmente e iniciar la búsqueda de las 7 bolas de dragón. Quién no conoce las cápsulas, o la nube Kingdom o las habichuelas mágicas y demás utensilios que aparecían en la serie siempre para facilitarle la tarea a Son Goku. Todos vimos evolucionar a este gran héroe y vimos crecer a todos sus personajes a lo largo de capítulos y capítulos que les hacían cada vez más fuertes y temidos. Rivales destinados a ponerles las peleas cada vez más crudas. Bichos verdes, robots, tontos glotones rosados, extraterrestres guerreros del espacio. Todo un mundo imaginado por el creador de grandes Mangas y Animes como Dr. Slump y su robot Arale, el increíble mundo de Akira Toriyama.

Os dejo, para el que quiera recordar, uno de los capítulos memorables de Dragon Ball Z más comentados entre todo otaku que se precie. Ese capítulo en el que tras sufrir la bronca de Chichi (la única capaz de hacer temblar de terror a Goku), ésta les obligará a él y a Piccolo a sacarse el carné de conducir. Tarea que resultará altamente complicada y generará situaciones delirantes para estos grandes campeones capaces de enfrentarse a cualquier monstruo pero incapaces de girar un volante en condiciones.

¡Qué lo disfrutéis!

Alucinante el niño panda del autobús y su gorrito para la lluvia, jejeje.

Me resulta imposible hacer una gran descripción de esta pedazo de serie porque se podría ocupar un blog entero sólo con ella, así que mi interés simplemente era recordarla y alabarla como se merece.

Y, sin más, para finalizar os coloco la canción (entre las muchas que tuvieron y se recuerdan) que supongo la más conocida y la más cantada por todos en cualquier noche de farra cantaril.