Otros se contentaban con ridículos platos de patatas entre ocultas carcajadas que se burlaban de su equivocada elección.
Las niñas de las flores preparaban su feroz ataque contra las niñas de las setas.
Pero los gigantes manilargos de la seta setosa preparan su defensa.
Cuando la lucha por el poder del orujo estaba a punto de comenzar, la visión de cuatro inocentes chiquillos hizo desvanecerse todas las ansias de batalla. (¡Qué monos estáis, si parecéis jóvenes y todo! jajaja)
El amor comenzaba a pulular en el ambiente, mientras el tierno enamorado delitaba con su recital de sonatas manchegas y su delicada y dulce voz a su amante adorado. El amor no correspondido no fue suficiente para alterar su singular repertorio y librar nuestros oídos de su estruendo. Y, al final, la presencia de este profundo amor contagió al resto de comensales.
(Siento lo poco afortunado de los comentarios, ¡qué vergüenza que me da cada vez que veo el vídeo!)
Nuestro fervoroso creyente no sólo no renegó de sus creencias sino que consiguió captar adeptos a su secta que gritaron a los cuatro vientos cánticos de amor a su nuevo dios.
Mientras, desde lo alto, los dioses observaban como la fiesta comenzaba a fraguarse.
Continuará...
3 comentarios:
Jodó qué risas Criss
Jua juaaaaaaaas, qué risas nos hemos echado Jara y yo, quere mos más, quere mos más!
¡¡¡Pliiiiimaaaaasssss!!! ¡Qué ilusión de comentarios! ¡¡¡Guapas!!! Ya iré poniendo más (es que me lleva bastante tiempo) porque lo mejor de aquella cena está por llegar, ya veréis, ya veréis...
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